¿Son las APIS la llave para desarrollar soluciones funcionales?
Una API no es sino la interfaz de programación de aplicaciones.
Proveniente de los términos ingleses Application Programming Interface, esta sigla se refiere a un conjunto de subrutinas, procedimientos o métodos y funciones, orientado a objetos; ofreciendo una biblioteca que puede ser usada por otro software. Las APIs pueden ser utilizadas para comunicarse con un sistema operativo, con una base de datos, con protocolos de comunicación, entre otras utilidades.
En términos prácticos, el propósito de una API es proporcionar un conjunto de funciones de uso general, pues se trata del conjunto de llamadas a las bibliotecas previamente establecidas, para ofrecer acceso a servicios y procesos. Es decir, representan un método para conseguir abstracción en la programación, muchas veces entre niveles o capas distintas del software. En años recientes, esto ha sido llevado a otros entornos, como las redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube o LinkedIn) y a múltiples plataformas digitales, como WordPress o Google Maps. También están presentes en sistemas de ecommerce, como los de VISA.
Uno de los factores que le dan un valor importante a las APIs es que permiten hacer uso de funciones ya existentes en otro software o aplicación, evitando tener que hacer todo desde cero, y aprovechando los recursos existentes, especialmente el código previamente probado y que funciona correctamente. Además, si las APIs disponibles tienen el respaldo de un grupo importante de desarrolladores o de una compañía experta en el ramo para el que se esté desarrollando la aplicación, dan una garantía que facilita y garantiza el resultado final.
Como emprendedor, es probable que alguno de tus proyectos, sino es que todos, requieran ofrecerle a tus clientes la posibilidad no sólo de que conozcan tus productos y servicios, sino que sean capaces de realizar la compra o contratación ahí mismo. Está comprobado que entre más herramientas le ofrezcas a tus clientes, mayores probabilidades tendrá tu negocio de cerrar la venta.
Siendo así, es importante contar con un socio de negocio que te ofrezca no sólo el respaldo de ser una compañía reconocida, sino que te ofrezca las herramientas adecuadas y el soporte para que tu app o producto final esté libre de errores y con todas las funciones que esperas para realizar comercio electrónico de primer nivel.
VISA, conocida por sus productos de crédito, ofrece un conjunto de APIs que pueden integrarse en tu proyecto de manera sencilla y robusta. Entre sus principales herramientas, incluye los métodos de pago, servicios para prevenir el fraude o análisis y datos, entre otros. Quizás una de las funciones que todo emprendedor debe considerar es la de ofrecerle a sus clientes, la opción de pagar desde la app o sitio web de manera rápida y segura. Con la API CyberSource Payments implementada en tu proyecto, es posible procesar los pagos con tarjetas de crédito, débito y tarjetas de regalo en todo el mundo, con escalabilidad y seguridad, ya que soporta una gran cantidad de pagos con tarjeta a través de diferentes canales de comunicación hacia los bancos, todo por medio de una conexión.
Otra API a considerar es VISA Checkout, que facilita, con un único servicio de inicio de sesión, la opción de pagar en línea. Para el cliente, eso representa que con conectarse una sola vez y haber dado de alta sus datos de pago, en siguientes sesiones pueden saltarse el colocar sus datos bancarios y dirección de envío, porque estos ya están registrados con anterioridad.
Comprar así es mucho más fácil e incluso les permite elegir el medio de pago preferido, de acuerdo a la tienda en línea. Todo con el poder de un sólo click. No podemos dejar de mencionar otra API importante llamada VISA Direct, que permite enviar pagos directamente a tarjetas VISA de personas, proveedores, bancos, proveedores, entre otros, a través de la red VISA.
Estos son sólo tres ejemplos del poder de las APIs. Por supuesto que todo esto se desarrolla en un entorno protegido, que permite realizar las pruebas necesarias y simular una gran variedad de casos de la vida real en múltiples escenarios, para que, al momento de mandar a aprobación la versión final, el producto o app esté libre de errores y listo para ayudarte a empujar tu empresa o negocio. Después de leer todo esto, queda claro que lo mejor que puedes hacer para tu proyecto es utilizar una API que ha sido probada exitosamente y está respaldada por una gran institución. Recuerda que lo más importante, es que te asegures de entregar un producto de calidad, y las API te pueden ayudar a lograrlo.