Recibir un 2020 de la mejor manera
Tengo 35 años y sin delirios de viejo, es curioso poder afirmar que he estado presente en un cambio de siglo, de milenio y una vez más, una década nueva. La emoción del «borrón y cuenta nueva» que trae consigo reiniciar el calendario con la llegada de un nuevo año debería ser motivo de mucha alegría, es una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas, sin caer en lamentos de lo que no pudo ser en el año que se está apagando, debemos levantar la cara y sonreír esperazandos con la llegada del nuevo año, seguimos vivos, con esto es suficiente para volver a intentarlo.
Estamos a punto de comenzar un nuevo año, una época en la cual las personas de todo el mundo piensan: “El pasado pisado. ¡Bienvenido lo nuevo!”
También es una época para mirar hacia adelante, esperando lo mejor de los meses que están por venir.
Para algunos, eso puede significar el comienzo de un programa de entrenamiento físico o comer bien. Para otros, puede significar asumir un compromiso para pasar más tiempo con la familia y amigos.
Cualquiera que sea el plan que tengas para “comenzar el año” este 2020, veamos algunas maneras que puedes adoptar para vivir al máximo y de manera más sana mientras nos preparamos para darle la bienvenida al año nuevo.
Actitud de gratitud
Cuando agradecemos cada situación estamos más abiertos a estos cambios con que nos sorprende la vida, en lugar de cuestionarnos por qué algo cambió, asumamos la vida como viene, agradecidos que tenemos la capacidad de vivirla.
Comprométete contigo
Un buen estado físico de seguro te permitirá ser más combativo durante el año, una mejor alimentación y mejorar un par de hábitos sin tener que convertirte en un fanático del fitness son suficientes para llevar una vida tranquila en ese sentido.
Aprender que sea el primer hábito
Nunca dejar de aprender, de estudiar desde un artículo de revista hasta un curso en línea o de universidad nunca estarán de más, pienso que entre más sepamos de un tema o de varios, mejor personas somos, ya que el conocimiento te ayuda a tomar mejorar decisiones, desempeñarte mejor en un área de tu vida y nunca está de más saber un poco cada día.
Conoce cuáles son tus compromisos.
Si no dispones de un inventario completo de tus compromisos actuales, irás aceptando nuevas tareas de forma indiscriminada. Muchas de ellas no deberían ser parte de tu vida, ya que no están alineadas con tus objetivos y te impiden avanzar tus nuevos proyectos. Aunque suene contradictorio, es necesario poner ciertos límites para poder experimentar la libertad. Si sabes qué tienes que hacer, también sabes qué no debes hacer.
Averigua dónde te encuentras.
No puedes moverte hacia el futuro si no sabes exactamente cuál es tu realidad actual. ¿Cuáles son actualmente tus tareas, proyectos, áreas de responsabilidad, objetivos y visión de la vida? Es necesario que revises y definas tu situación con perspectiva.
Conoce dónde están tus límites.
No trates de hacerlo todo, de serlo todo o de tenerlo todo. Eso agota psicológica y físicamente a cualquier persona. Más no significa necesariamente mejor. Concéntrate en objetivos importantes y positivos, y elige las próximas acciones para avanzar en cada uno de ellos.
Haz limpieza de asuntos pendientes.
No podrás concentrarte en nuevos retos si la mayor parte de tu energía se diluye tratando con multitud de frentes abiertos. Completa tareas y proyectos, grandes y pequeños, para preparar el terreno y poder enfrentarte a lo nuevo de una forma más clara y limpia. Empieza por donde sea. No hay prioridades, sólo cosas que se deben hacer cuanto antes y cosas que pueden esperar.
Libera tu mente.
Van a surgir cosas que ahora mismo no ves, que te brindarán nuevas oportunidades y te abrirán nuevos caminos. Tienes que estar preparado para lo que sea y aprender a responder con eficacia a cualquier cosa que atraiga tu atención. Para ello tienes que capturar todo lo que llegue a tu cabeza y aclarar su significado real. La creatividad sólo aparece cuando hay espacio para ella.
Nunca dejes de soñar.
Ser un soñador es algo que siempre me ha caracterizado y sinceramente, no concibo una vida sin sueños, de todos los tamaños, desde el más sencillo como ir a bailar una vez por mes, hasta lograr el objetivo más duro que te has imaginado, los sueños son la gasolina que necesitamos para impulsarnos cada día a intentar y querer lograrlo.
Con esto me despido, hasta la próxima década, que este 2020 les traiga muchas alegrías, muchos éxitos y muchas soluciones ante los problemas que se vayan atravesando. Un abrazo para todos.