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Emprender está de moda - Juan Carlos Abaunza
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emprender

Emprender está de moda

Este no va a ser el típico artículo que encuentras en internet para Emprendedores y para justificar de ciertas formas el decidir emprender un negocio que ser parte de uno como empleado o colaborador. Si bien es cierto que es una tendencia mundial, emprender y resultar haciéndolo con cierto éxito y aceptación en un mercado cada día más competido demanda más que querer; se necesita trabajar duro por conseguirlo y estar más que listo dispuesto a sortear todas las pruebas que te va a poner el mundo antes, durante y hasta la eternidad de tu negocio mientras éste siga en pie.

La palabra emprender o emprendimiento se añade continuamente al título de reuniones, foros de empresas, debates universitarios, noticias económicas e incluso programas de televisión. De tanto oír esta palabreja parte de la ciudadanía dice que ya le empieza a cansar.

La moda del emprendedurismo que parece se ha instalado en nuestro país está llevando a un deterioro del concepto de emprender, con todo lo que esa palabra conlleva. Mucha gente tiene la sensación de que es algo pasajero. El hecho de que se utilice indistintamente en toda reunión o foro que se precie fomenta esta creencia: es una moda que tal como ha llegado se irá.

También la podemos asociar a los inadaptados en una sociedad los cuales NO quieren trabajar, o al menos no como empleados, la mayoría de emprendimientos no tienen por esto un componente real de valor e innovación, son más negocios de lo mismo y no nacen de una observación real de algo que el entorno necesita sino más bien es un acomodo sencillo de un proyecto personal de vida que quiere menos responsabilidades y más vida buena. Pero al final si no se tiene presente que un emprendedor trabaja más que un empleado y que la tranquilidad de una paga mensual fija nunca llegará ni siquiera cuando el negocio sea próspero.

Emprendimiento va casi siempre unido al proceso de crear, inventar, diseñar, reflexionar acerca de una nueva idea de negocio, sin que necesariamente luego se continúe con el proceso de puesta en marcha del mismo, ni mucho menos en la gestión y mantenimiento de la hipotética empresa.

Para entender porqué hay ahora ese gran empeño por impulsar la palabra emprendimiento y no se habla de creación y gestión de empresas. Tampoco se tendría que olvidar que los marcos legales que regulan los convenios y relaciones laborales proceden siempre de las administraciones políticas, más allá de que, con esas leyes en la mano, las empresas acaben obsesionadas en maximizar sus beneficios económicos aunque a veces eso acarree diferentes consecuencias negativas para los colectivos sociales.

Pensar en la naturaleza del tejido empresarial colombiano ayuda a no tener una visión tan negativa del colectivo empresarial. Una empresaria es la panadera de nuestra calle, también es un empresario nuestro vecino que dirige una pequeña imprenta, y lo es nuestro hermano mecánico. Precisamente las micro y pequeñas empresas conforman el motor económico ya que a ese grupo pertenecen más del 90% del total de empresas.

 

Problemas que no se arreglarán fomentando solo el concepto de emprendimiento:

  • Quienes reconocen por igual el concepto de empresa y emprendimiento, llegan a pensar que con solo difundir el carácter emprendedor en un país se asegura una creación importante de empresas, y a la par una buena dosis de empleo.
  • Si alguien tiene un gran espíritu emprendedor esto no le habilita para que gestione bien una empresa, ni que ésta tenga su cuenta de resultados saneada, ni que llegue a ser mejor que los competidores.
  • De hecho muchos emprendedores son pésimos empresarios, tienen ideas, crean empresas, las ponen en marcha pero después, se aburren con ellas o las abandonan porque no saben afrontar su día a día, y para eso hay que tener madera de gestor de empresas, término que coincide más con el de empresario/a.
  • El emprendimiento que se está fomentando en las escuelas se ve con frecuencia como una forma de autoempleo, y el autoempleo también tiene sus límites.
  • Para fomentar el empleo general hay que fomentar la creación de empresas viables lo que pasa porque se unan el espíritu emprendedor con una buena formación empresarial: hay que ser capaces de montar y gestionar negocios capaces de crecer y por lo tanto generar puestos de trabajo, además de emplear a la propia persona que los impulsa.

 

En definitiva, modelos de negocios hay muchos y planteamientos también. Inclusive en un momento de crisis como el actual en algunos los sectores hay opciones de impulsar nuevas empresas aunque sean de reconvertir actividades tradicionales, ya que siempre pueden gestionarse con nuevos enfoques y explorar nuevas posibilidades. Aceptemos que todos esos modelos deberán ser sostenibles, lo que significa que además del requisito previo de ser viables económicamente también deben ser equilibrados desde el punto de vista social y ambiental. Lo mejor de todo es que de de este nuevo enfoque también se derivan nuevas oportunidades de negocio que se pueden aprovechar.