Poner un negocio cuando tienes 30 años o más: Ser un emprendedor millennial
Las generaciones anteriores dicen que los millennials tienen cierto déficit de atención, un sentido de derecho y poca paciencia. De hecho, esas características no son necesariamente malas, especialmente cuando se trata de emprendedores en sus 30 años.
Lo que algunos llaman defectos pueden ser ventajas si se dirigen de forma correcta. La clave está en encontrar el punto medio entre el entusiasmo juvenil y los valores “más conservadores” que han servido como médula de los negocios durante años. Inicié mi empresa cuando recién me gradué de la universidad; 14 años después, estamos generando ganancias por exceso de $10 millones de dólares.
A continuación comparto lo que aprendí de mis primeros años que puede ayudar a los emprendedores de la Generación Y a tener éxito:
1. Mantente enérgico
Iniciar un negocio exitoso requiere de entusiasmo constante y sin descanso. Necesitas estar emocionado por el producto o servicio que estás ofreciendo; si tú no lo estás, nadie más lo estará. Además, el entusiasmo es contagioso. Y tu entusiasmo puede ayudarte a asegurar ventas y contactos de negocios, así como a construir un equipo comprometido y enérgico. Tus colegas de la Generación X y Boomers lo podrán corroborar: nunca tendrás tanta energía (y fortaleza para trabajar en las noches) como la que tienes actualmente.
2. Sé impaciente
Irónicamente, a veces las mismas personas que te dicen que no seas tan impaciente son las que te recordarán que el que avanza antes es el que gana. Lo que muchas veces no notan es que tu impaciencia es la misma que desea que ganes y consigas tus metas. Así que aprovecha esa impaciencia para convertirla en combustible. Cuando surja un problema no te sientes a esperar a que se resuelva. Actúa y resuélvelo inmediatamente. La velocidad y tu voluntad por producir inmediatamente son las que te servirán a generar resultados.
3. Toma riesgos
Lanzar un negocio siempre requiere tomar ciertos riesgos. Afortunadamente para ti, eso es algo parcialmente fácil de hacer actualmente. Cuando eres joven, tienes menos que perder si fracasa el negocio. Así que si piensas que tienes una buena idea, inténtalo. Cuando menos aprenderás algo.
4. Mantente social
¿Tus padres te piden que los ayudes con “el Twitter”? Cuando termines de poner tus ojos en blanco, considera la ventaja que tienes en este ámbito como emprendedor. Las redes sociales son indispensables para expandir tu red de contactos, aumentar el posicionamiento de tu producto y construir tu marca. Mientras que los empresarios mayores que tú probablemente están batallando con estos medios, para ti es algo natural.
5. Busca ayuda y consejos
Los emprendedores inteligentes saben cómo y cuándo pedir ayuda. Busca mentores, asesores y empresarios a quienes admires, y lee constantemente acerca de inventores y emprendedores exitosos.
6. Contrata experiencia
Siempre habrá mucho que aprender de las personas que tienen experiencia. Considera contratar a alguien mayor que tú cuando tenga sentido. De esta manera, podrás armarte con un equipo que tenga los beneficios de la juventud y de la experiencia. Mark Zuckerberg contrató a Sheryl Sandberg, una mujer con 15 años de experiencia más que él. Ambos podían contribuir de formas diferentes para mantener el equilibrio en la empresa.
7. Mantén las relaciones
Formar y mantener relaciones personales y reales es bueno para los negocios, y generalmente es mejor si se hace cara a cara. Me encanta el networking en redes sociales, pero nunca ha sido un reemplazo a conocer a alguien en persona. Así que aparta tus ojos de la pantalla y reúnete con las personas. ¿Qué esperas? Tu próximo cliente te está esperando a que lo encuentres.