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Ventajas que las mujeres tienen sobre los hombres - Juan Carlos Abaunza
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Ventajas que las mujeres tienen sobre los hombres

No son más el sexo débil pero existen algunos detalles que solo ellas pueden disfrutar.

Aunque hoy en día la igualdad de sexo sea un tema que ya estamos alcanzando, no cabe duda que el hecho de ser mujer les da algunos puntos extra sobre los pobres hombres: NOSOTROS.

Algunas estarán en contra y otras le sacarán provecho pero son esos detalles los que las hacen especiales. Aquí Algunos:

Pueden ser mamás.

Sí, nosotros también nos graduamos como papás cuando nace un bebé pero ellas tienen la oportunidad de llevar esa nueva vida dentro por nueve meses y crear un vínculo muy fuerte con ellos.

En la boda, son las estrellas.

Aunque el novio use un terno rojo al estilo de Lionel Messi, la llegada de la novia siempre será uno de los momentos más esperados por los invitados y estarán en boca de todos. Pueden salir ebrias y como brujas pero son las princesas ese día y no importa.

Su mirada transforma el mundo.

No podemos negarlo, son algo manipuladoras . Si se pelean con la pareja o quieren que hagan algo por ellas, con una mirada dulce puede bastar para obtener lo que buscan. No aplica al contrario, uno puede hacer cara de pug regañado y llorar incluso y no se les mueve ni una uña, por dentro básicamente están carcajeandose y lo hacen sin que se les note ni en una pestaña. (Malditas)

Les llueven los mecánicos.

Si tienen algún problema con el auto, es muy probable que los caballeros se ofrezcan a ayudarlas pese a que su talento con las herramientas no sea del mejor. Vaya uno a vararse en alguna parte ni desmayandose en la mitad de la vía algún «caballero» se detiene a preguntar si acaso qué necesitamos.

Pueden excitarse y nadie se dará cuenta.

Pueden estar frente al hombre más deseado del planeta y, aunque quieran practicar el kamasutra completo con él, no se va a notar. Nosotros en cambio somos más propensos a quedar al descubierto. Uno pasa por sudar, temblar, ponerse pálido y algo apretado en el tiro del pantalón lo cual lleva a la impajaritable frase de «Tierra cómeme yaaaaa»

La moda es de ellas.

Si vas a una tienda por departamento la sección de mujeres siempre es más grande que la de hombres. Pueden elegir entre miles de estilos de una sola prenda sin contar con los accesorios. Además, pueden hacer lo que quieran con el cabello y nadie las va a tildar de metrosexuales. Vaya uno tan siquiera a comprarse un pantalón de color clarito, eso ahí se perdió toda hombría o virilidad.

Sin pareja pero contentas.

Cuando salen entre amigas a una discoteca, no importa que los pretendientes se queden en casa. Siempre pueden darse el gusto de bailar entre ellas sin que nadie lo note extraño. Si les gusta alguno de la disco simplemente van a por él, porque dejémonos de bobadas, ahí viene otro ingrediente interesante develado a continuación:

Experimento social: Uno se va todo guapito, bien arreglado, buena ropita, buen perfume, buen dinero (importante éste último) y se sienta en la barra de un bar a ver qué ocurre, y no va a ocurrir nada ni empelotandonos ebrios, podemos ir 50.000 veces y nada pasará, de hecho si acerca una mujer (así sea un bagre de lo más feo con el perdón de las chicas) y hace una propuesta indecente saltamos corriendo y nos vamos con ella. Qué debiles somos….

En cambio al contrario ocurre algo difícil de asumir como hombres, una mujer hace exactamente lo mismo (aunque el dinero no le sobre) y se sienta en la barra y le llueven todo tipo de pretendientes de todos los colores, tamaños, olores y demás, pueden elegir con quien salir, ahí si son bendecidas y afortunadas.

Nuestra ropa les queda “bien”.

Ponerse la camisa o el suéter de nosotros no las hace ver desaliñadas sino todo lo contrario. Para algunos hombres, ver a su pareja usando alguna de sus prendas puede llegar a ser sexy. A mí no me parece, me enferma, me llena de viagra natural que quieran dormir con una camiseta mía, me la dejo de poner, no la lavo, faltaría unicamente enmarcarla y guardar ese recuerdo como algo eterno.

No pasan frío ni llevan peso.

Aunque para muchas sea signo de dependencia, siempre es bonito cuando nos ofrecemos a llevarles la maleta cuando salimos de viaje o a cargar las bolsas al regresar del supermercado. Lo mismo ocurre en una noche fría: algunos hombres prefieren sacrificar su comodidad que verlas tiritar… o vaya a un cine, fijo si ella no lleva abrigo le toca chupar frío porque ellas no necesitan calor humano, requieren tu chaqueta.

No suelen arrepentirse de sus experiencias adolescentes.

Suele pasar: nosotros solemos hacer cosas tontas cuando somos jóvenes para demostrarle a los amigos que somos bien “machitos” y diez años después vemos ese tatuaje o ese video y quieremos que nos trague la tierra. Podemos decir que ellas no se dejan llevar por la testosterona. No la tienen y no la necesitan, siempre han hecho lo que se les da la gana…

Para terminar.

Las mujeres son una bendición de Dios, pero son locas, no se entienden ni ellas y lo peor es que son concientes de esto, pero lo disfrutan y el gozo supremo es vernos vueltos un 8 procurando que la situación en su momento bochornosa pase rápido y solo salgan sonrisas de su rostro, pero en ocasiones, y a título personal he hecho de todo y no funciona, al borde de un suicidio mental viendo cómo ellas no se inmutan mientras uno conquista mares, mata dragones, se hace caer bien de los suegros, de la mejor amiga que por lo general es una maldita bitch que quisieramos se muriera de algun gusano en el cerebro. Pero ellas son hermosas y nada que hacer, hay que amarlas y consentirlas hasta cuando no se lo merecen, osea los 364 días del año (exceptuando el día de su cumpleaños).

Un abrazo para todas.